Gracias papá porque el poquito tiempo que tienes libre me lo dedicas un tanto a mi, editando y publicando mi Blog. Sin tu aporte tan exacto, no me convencería.
Te quiero calvo, y ¿sabes por qué tanto? Porque sabes interpretar mis silencios con todo el respeto e ilusión de poder compartirlos más adelante.
Dios cuide mucho de ti. No sé si yo podré enorgullecerte con un nieto, pero intento no decepcionarte como hijo.