Una nación solo puede decir que es la primer potencia mundial cuando sus valores, ética, amor y respeto a todo ser vivo, y una educación sin cabida a todo lo amoral, existen.
Cuando desde el seno materno recibimos todo esto, secundado por un padre, no habrá necesidad de que los maestros expulsen, o suspendan a los alumnos, ni de que la policía utilice sus balas, o de que la iglesia excomulgue, o de que nadie sea rechazado.
Hoy es un día verdaderamente importante no sólo para EUA, país que elige a una primera mujer presidenta, o a un presidente fuera de sus cabales y con el corazón más desinflando que me ha tocado escuchar en toda mi vida. Es urgentemente importante para todo el mundo, donde tanto desequilibrio en todos sentidos existe y falta de paz, tan necesaria y vital, que votemos.
Ojalá que los menos, sean hoy de verdad MENOS, y que gane la cordura y la buena fe para dirigir a una nación que, en mi boba y humilde manera de ver la realidad, se aleja mucho de ser la primer potencia mundial.
Dios, por favor, hoy si bendice a América, que buena falta le hace.