“Si lo puedes soñar, lo puedes lograr ” (Walt Disney).
La vida sin amor sería inconcebible. El cariño y apoyo de la familia es lo que te va permitiendo abrir las alas. Unas alas que, a veces, por alguna razón, llegan a verse debilitadas. Cuando alguien vuelve su rostro hacia ti y da calor con sus caricias de nobleza y generosidad a esas tus alas, tú logras volar tan alto que solo puedes agradecerle a Dios el préstamo de la vida.
La sensación de poco a poco sentirte libre y al mismo tiempo cobijado por esas alas mas fuertes pero con la delicadeza de un corazón amoroso. Gracias, Nati, por ayudarme tú también a fortalecer mis alas y ayudarme a que mi vuelo se alce cada día más alto.
Con todo mi corazón es como yo te quiero, hermana.
Go Aggies!