Tener a Ellie como mi madre es toda una aventura. No hay nadie en la vida que me dé más carilla que ella. Sé que con mi esfuerzo, pero más por su apoyo, dejé ese rincón al que algún especialista me había condenado, y olvidé el aleteo de mis manos, para empezar a comerme el mundo en un aprendizaje diario y cotidiano.
Anoche no fue la excepción. Una vez más, mi madre me enseñó lo qué es el amor y ayuda a tus semejantes, con el único interés de que todos estemos lo mejor posible.
Terminando nuestra primer caminata nocturna del casi inicio del Otoño, y al estar subiendo a nuestro auto, se escucharon gritos muy fuertes a lo lejos. Yo empecé a reírme pensando que era algún grupo de chavos alegres cantando rock a todo lo que daba. Me sentí alegre al escuchar tanto alboroto. Después de avanzar un poco rumbo a casa, así, de la nada, se nos cruzó una mujer de color gritando y apuntándonos con sus manos. Yo sentí mucho miedo. Mi Ellie reaccionó increíble. Le pasó de lado, y llamó al 911 explicándole a la persona que le respondió que pedía ayuda para una mujer adulta que parecía no estaba del todo bien de sus facultades mentales y que estaba gritando y aventando piedras a los que pasaban cerca de ella.
Ellie temía por la vida de la mujer y quería evitar a toda costa que alguien saliera lastimado. La oficial operadora le dijo que ya una patrulla iba en camino para ayudar a la inocente mujer.
Nosotros la fuimos siguiendo a la distancia hasta estar seguros de que le ayudarían. Yo empecé a reírme sin poder parar mientras mamá hacia la llamada. Nada mas colgar, mi Ellie en tono alto me dijo: Se que tu intención no es la burla y que ríes de nervios. Solo quiero que te pongas un poco en la situación de esta pobre mujer y de su posible madre, si la tiene viva, y el cómo se podrá sentir de angustiada por su hija. Yo para ti hijo, pido a Diosito que siempre ponga una mano extendida que te ayude en cualquier situación.
Cuando vi llegar a la patrulla y a la oficial que se bajo para ayudar a la mujer, mi corazón se tranquilizó y yo pude parar de reír.
Mi madre me conoce profundamente y tenía razón al pensar que jamás me reiría en son de burla de nadie. Solo no podía parar. La noche de ayer estoy seguro que mi Ellie salvó por lo menos una vida al detenerse para hacer esa llamada.
Me siento orgulloso una vez más que al límite de mi madre con todo y los días de su genio vivo. Y la amo más que al límite con sus días de ternura infantil. Papá, tú y yo nos entendemos.
!Cuiden siempre a su madre!
Yo te amo Ellie, te amo más que al límite!
Tu y yo nos entendemos, Aletio, porque la conocemos muy bien.
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No le corras….pues no me persigan, hahaha!
La realidad es que si no me conocieran como me conocen, si que ya me hubiesen cambiado!
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Alejandro, bella historia y bella la forma de narrarla. Te felicito por ser quien eres y por tener a tu Ellie como madre. Hoy platiqué con ella y la verdad, la quiero y la disfruto mucho. Cuídala y dale un beso de mi parte, que ella te dará uno a ti de parte mía.
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Representada favorita, Thelma, afortunado de reconocer a un corazón bello como el tuyo.
Yo te quiero!
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Que hermoso eres primo, te mando un abrazo.
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Hermosa tú prima, te van besos y abrazote Paola Sandoval Aldrete.
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Tu Ellie es un ejemplo a seguir. La admiro cada dia mas y espero algun dia poder tener un poco de la sabiduria que tiene ella. Un abrazo y un beso con muchisimo cariño a los 2.
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Seguro que la tienes Karla Maria Sandoval
Santiesteban, creételo!
Te van xoxoxo
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Enhorabuena , Alex ¡ Eres un gran escritor ¡¡
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Tío Juan Ignacio Herrero, te agradezco más que al límite esas líneas tuyas siempre de apoyo y de cariño. Sé que nacen del corazón, que Dios cuide de ti.
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Una madre debería de durar toda la vida..
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